domingo, 1 de enero de 2017

Newperspective

Vale, ok, he caído en la mundana costumbre de echar la vista atrás y hacer balance. Aunque adelanto que si el objetivo de hacer balance es sacar lectura global positiva o negativa no lo he cumplido en absoluto.
Veréis.
Otro año que vuela. 
Estúpido y sensual 2016, cuantas cosas me has quitado, casi tantas como cosas nuevas me dejas.
Un año lleno de sombras y luces, casi como cualquier otro, pero totalmente diferente al resto.
En este año he aprendido muchísimo, he conocido muchísima gente de la que a su vez he aprendido muchísimo también. Es que de toda persona se puede aprender algo, y esa es la principal lectura positiva que saco.
Me he permitido recordar cosas que ya sabía, que ya estaban ahí, pero habían quedado olvidadas al fondo del armario.
Primero, e inevitablemente, he reaprendido que : Cuando a alguien le importas se nota. Lo más importante en una relación es la confianza, y el caer en efecto contrario solo lleva a la inseguridad y la destrucción, de uno mismo y por ende , de cualquier relación. Claro que, repito, no todo está en ti, se reduce a un quid pro quo donde cada persona aporta su granito de arena. Nadie puede llevar todo el peso solo, es agotador.
Segundo y no menos importante: las cosas tienen que fluir, lo que no fluye se obstruye, así de simple y poético. 
El compartir tu vida con alguien debería hacer las cosas más fáciles, no añadir problemas extra. Los problemas tienen autopista para llegar solos sin ser requeridos, y no hay que buscarles amigos ni casa.
En conclusión, a nivel personal, los fracasos a veces sirven para darte cuenta de lo que en realidad buscas, y de que a lo mejor , estás preparado para mucho más de lo que creías.
Me han enseñado que , y solo, cuando estás bien contigo mismo, cuando te sientes completo y no necesitas de nadie para sostener tu confianza, estás preparado para dejar entrar lo que sea, whatever.. Incluso aunque sea el momento en el que menos te apetezca. 
Todas las heridas necesitan un tiempo para cicatrizar, pero se vuelve tu piel más fuerte, y oye, que hay cicatrices que cuentan historias increíbles. 
Por mi parte, he decidido que quiero seguir creciendo como persona, en todos los campos posibles.
Y me parece ese un proyecto precioso. Porque la vida muchas veces es el camino, es donde te llevan tus pasos , pero sin perder de vista disfrutar y aprender de cada uno de ellos. Es vivir en el presente, el futuro es una utopía que podrá hacerse realidad o no, pero no hay que tener prisa, porque lo que importa lo tienes delante. Aprovéchalo hasta dejarlo seco , exprimir cada efímero segundo como filosofía de cabecera.
Siendo más terrenales y específicos, también he cumplido muchos retos y objetivos en este 2016.

  • He cambiado de trabajo, he adquirido una estabilidad EJEM con la que he conseguido INDEPENDIZARME. (el dinero no da la felicidad, pero tener una nómina a fin de mes, y una terraza de 20m es un síntoma cercano a ella) 

Y es raro, cuando todo te viene de golpe es raro .
Me ha costado, supongo, hacer mío un lugar que no lo era para nada. Una casa que todavía no sientes tuya porque no tiene absolutamente ningún recuerdo.
Pero, a veces, es lo mejor. Desde cero.
Y he de decir, que ya empieza a tenerlos. Poco a poco este va siendo mi sitio.
Creo que siento que cualquier sitio podría ser mi sitio ahora mismo. 
Definitivamente , siempre que pueda llevar a mis dos compañeras de viaje conmigo, porque si, mi último objetivo de la lista está tachado también.

  • HE ADOPTADO UN PRECIOSO GREMLIN. 

Y es imposible no ser feliz contemplando como un ser tan pequeño e inocente, disfruta descubriendo la vida de tu mano.
Una pequeña vida que depende totalmente de ti y te hace fuerte.


En fin. Ha sido un año completo y complejo en todos los sentidos. Y no diré ni malo ni bueno porque los días están llenos de matices. 
Lo bueno quedará para sonreír y acumular motivos y lo malo para mejorar y sacar conclusiones. En una escala de blancos y negros sin duda , un año gris, un gris brillante que servirá de guía para el 2017. 
Aquí os dejo este genial fragmento de este genio como colofón. 
"Estamos aquí para desaprender las enseñanzas de la iglesia, el estado y nuestro sistema educativo. Estamos aquí para tomar cerveza. Estamos aquí para matar la guerra. Estamos aquí para reírnos del destino y vivir tan bien nuestra vida que la muerte tiemble al recibirnos. " C.B