sábado, 20 de agosto de 2016

Be quite..and drive.

Llega un momento en la vida en la que se marca un punto de inflexión.
En el que no hay que pasar página, sino cerrar el libro.
En el que empiezas a ser consciente no solo de lo que quieres, si no de lo que necesitas, y sobretodo de lo que mereces.
Las cosas te duelen, pero empiezas a relativizar.
Llega un momento en la vida en el que miras atrás para dejar de hacerlo.
En el que no se trata de seguir, si no de avanzar.
Llega un momento en el que prestas más atención a las pequeñas cosas y a los detalles.
En el que no te interesa escuchar discursos de nadie y quieres hechos.
Llega un momento en el que ya no dejas entrar a todo el mundo.
Pero si los dejas salir.
Llega un momento en el que aceptas que hay personas que no son para ti.
En el que si alguien no te gusta, lo nota y no quieres perder el tiempo en disfrazarlo.
Llega un momento en el que no quieres más dramainómanos.
Que solo quieres gente que te sume .
Que te aporte momentos y no problemas.
Llega un momento en el que solo quieres en tu vida a gente que te valore y no te frene.
Llega un momento en el que te das cuenta de que, si una pieza no encaja no hay que empeñarse en cuadrarla. Esa no es la pieza. Ese no es su sitio. Porque habrá una pieza que esté hecha para ese lugar.
Que si algo no fluye no hay que forzarlo.
Forzar las cosas solo crea ampollas.
Llega un momento en que te das cuenta de que ,a veces, no hay personas malas o buenas, sino incompatibles.
En la que valoras más el tiempo. Tu tiempo.
Llega un momento en el que solo quieres relaciones sanas y gente que se implique.
En el que te das cuenta de que cualquier dependencia es un gravísimo error.
En el que quieres a alguien que te acompañe en la consecución de tus metas y se alegre por tus logros.
Alguien que te quiera ver sonreir, y no llorar.
Quieres a alguien que no te bloquee.
Que le ponga ganas, actitud y corazón a la vida.
Que te respete.
Que si tu das, quieres recibir lo mismo.
Que te de libertad para que seas tu mismo elevado al cubo.
Quieres a alguien para el que seas una prioridad y no un plan B.
Alguien que se alegre de verte la mitad de lo que tu perro cuando vuelves de trabajar.
Llega un momento en la vida en la que dejas de conformarte, en el que esperas más.
Conformarse es horrible.
Llega un momento en el que sientes que tienes toda la vida por delante y solo depende de ti vivirla.
En el que te das cuenta de que sentirse querido empieza por uno mismo.
Y de que tienes que quererte . Quiérete muchísimo, de verdad.
Y deja que la gente empiece a hacerlo también.
A ver que harías tú sin ti.
Llega un momento en el que eres consciente de que si te lo propones y echas el resto puedes conseguir lo que quieras.
Elige bien.
Te das cuenta de que los errores son parte del proceso. Aprende de ellos. Conviértelos en aciertos.

Cáete las veces que haga falta. 

Que nadie te diga que tropezar es de torpes. Levántate siempre con más fuerza. No te obceques. No dudes. Y sobretodo, no te arrepientas nunca de haberlo intentado.
Llega un momento en la vida en el que quieres todo esto y más porque te lo mereces.
En el que empiezas a encontrar sentido a todas estas gilipolleces.


Felicidades por llegar a ese momento.